Werner Holzwarth (2015). El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza. Editorial Beascoa, 24 p. Traducción de Miguel Azaloa.
Edad recomendada
Todas las edades.
Autor e ilustrador
Werner Holzwarth es el autor de este cuento. Escritor alemán, nacido en Winnenden, cerca de Sturttgart, en 1947. Desde 1973, trabajó como redactor. En 1989, redactó su famoso libro El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza, libro que se tradujo en 27 idiomas diferentes y ahora la circulación en todo el mundo de 2,5 millones alcanzados. En 1999, comenzó la historia del pequeño topo como un musical y fue galardonado con el Premio Media de las escuelas de música alemana “Good Music para los niños”. Algunas de sus publicaciones son las siguientes:
- El temor del ratón en la casa oscura, 2001.
- La venganza de Hans-Erich, 2003.
- Muy inteligente, el cerdo estúpido quinto, 2007.
- Te Quiero, 2009.
Wolf Erlbruch, nacido en 1949 en Wuppertal, Alemania, es un galardonado ilustrador y escritor de libros infantiles. Su estilo es a veces surrealista y es ampliamente copiado dentro y fuera de Alemania, y algunos de sus libros de cuentos para adultos tratan de discutir temas como la muerte y el significado de la vida. Erlbruch aborda muchos temas de adultos en los libros para niños y niñas, aunque no siempre le gusta ser caracterizado como un autor infantil.
Argumento
Es un cuento escatológico que explica la historia de un topo, corto de vista, al que un cierto día al salir de la madriguera le cae un excremento en la cabeza. Él decide investigar quién ha sido el culpable, y durante esta búsqueda se irá encontrando con diversos animales.
Análisis
En este álbum ilustrado, en todo momento podemos observar que una característica relevante es que los animales hablan. Conforme vamos leyendo, se puede denotar la ausencia de complicación, pero vemos que hay una serie de elementos argumentales recurrentes, que se reiteran, como por ejemplo la estructura al intentar saber el topo quién le había hecho aquello en su cabeza. Por tanto, facilita la lectura y la anticipación del público infantil.
En cuanto a los personajes, desde el primer momento que vemos la cubierta, sabemos que el que protagonista es el topo, y los demás animales son secundarios.
El cuento está dividido en 3 partes: exposición, desarrollo y desenlace. Sus diálogos son frecuentes y rápidos, además gozan de que los mismos sean repetitivos prevaleciendo sus estructuras binarias, es decir, diálogos, preguntas y respuestas.
Al leer los diálogos que mantiene el topo con los demás animales, nos damos cuenta de que existe una claridad en la exposición de las acciones, ya que utiliza un lenguaje explicito para nombrar los hechos cómo son. Además tiene una sencillez expresiva, léxica y sintáctica al utilizar onomatopeyas y palabras fáciles, nombres de animales, etc.
En cuanto a las ediciones podemos ver, que viene acompañado en todo momento de ilustraciones bastante grandes sobre fondo blanco, cercanas al naturalismo. Los colores son cálidos, dándole gran utilidad al color marrón, al verde y al azul oscuro.
Además, podemos observar que contiene paratextos, es decir, elementos que ayudan a introducirse en la lectura.
Es un álbum de tapa dura y su medida es 30×22, con 24 páginas. La cubierta, contiene el título del cuento en letra de imprenta de tamaño mediano, los nombres del autor e ilustrador, y el nombre de la edición del libro. Además podemos ver una ilustración del topo con un excremento en su cabeza. Por otro lado, en la contracubierta observamos dos ilustraciones de excrementos con dos moscas encima de éstos.
El lomo, contiene la edición, los nombres del autor y apellido del ilustrador, y el título del mismo. Podemos ver, que el contenido está escrito con letra de imprenta de tamaño mediano, al igual que su cubierta.
En mi opinión, este libro intenta buscar la verdad y saber quién se había hecho aquello. Además pienso que es un cuento para hacer reír a los niños y niñas, y captar su atención durante la lectura, ya que los más pequeños despertarán la curiosidad por saber que animal ha sido. Es adecuado para trabajar el ritmo de las lecturas, las onomatopeyas, los animales de granja, y los valores como el respeto a los demás y la búsqueda de la verdad.
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|Reseña compartida por Nereida Lafuente|
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