Elegir una guardería o una escuela infantil para nuestro bebé es siempre una tarea complicada. Y más si te encuentras con los miedos propios de ser madre o padre primerizos: ¿lo estarán cuidando bien? ¿El bebé se encontrará a gusto? ¿Se adaptará? ¿Comerá bien? ¿Harán actividades interesantes? ¿Tendrá una estimulación temprana de calidad? Un largo etcétera de dudas pueden abrirse paso al tomar la decisión de matricular a un hijo o hija en un centro infantil.
Además, no debemos olvidar que la posible conciliación familiar (trabajo-familia) deja bastante que desear en nuestra sociedad. Es por eso, que cada vez más padres y madres deciden llevar a sus bebés a uno de estos centros con una temprana edad. O simplemente porque consideran que es enriquecedor que su hijo o hija tome contacto con otros niños y niñas.
Es, por ejemplo, el caso de Thais, una mamá primeriza con la que hemos tenido el placer de charlar, y que nos ha contado los interesantes criterios que, tanto ella como su marido, han tenido en cuenta a la hora de seleccionar la mejor escuela infantil para su hijo, para que se adaptase a las necesidades concretas de la familia y de su desarrollo.
Descartando algunas guarderías
Hacer una lista sobre lo que NO quieres para tu bebé, es un buen método para iniciar la búsqueda, descartando aquellos centros que no se ajustan a lo que buscas. Estos papás tenían claro que no querían:
- Guarderías masificadas: llegaron a conocer centros con una sola maestra para 15 niños y niñas, lo cual no les aseguraba una atención continua y necesaria, ya que no contaban con el suficiente personal cualificado.
- Mezcla de muchas edades en una sola clase: en algunos centros los grupos incluían infantes de 0 a 2 años, por tanto con diferentes niveles de desarrollo, un amplio desfase de edades que hace difícil atender a la diversidad.
- Instalaciones pobres: nos hemos encontrado centros con un aula o como mucho un aula y una sala de cunas sin cuidador o cuidadora fijos.
Pero… ¿qué diferencia hay entre una guardería y una escuela infantil?
El término guardería en muchos lugares ha quedado totalmente obsoleto. Esto es así porque el término se refería al lugar dónde los niños y niñas se “guardaban” hasta que volvían sus familiares del trabajo. Por tanto, el fin era en la mayoría de casos, meramente de cuidado.
En cambio, una escuela infantil cuenta con un proyecto educativo determinado, por tanto se diseñan actividades para garantizar el desarrollo integral de los infantes.
La escuela infantil elegida por Thais y su familia
De esta manera, cuando ya descartaron lo que no se ajustaba a lo que buscaban, ¡encontraron un centro que se adaptaba totalmente sus expectativas!
¿Y qué características tiene?
- Cuenta con personal competente y comprometido y las clases no están masificadas: hay un cuidador o cuidadora mínimo por grupo de 8 bebés. Y c
uentan con la figura de refuerzo La teacher, que hace actividades con los grupos, siempre en inglés. - Por tanto, ofrece una inmersión temprana en inglés: algo que les gustó mucho porque están totalmente concienciados de la importancia del aprendizaje activo de este idioma, que podrá facilitar la vida de su bebé en el futuro.
- Una amplia programación de actividades durante todo el día: como bailes, cuentacuentos, psicomotricidad, terapia visual… Con un horario estructurado muy completo.
- Instalaciones amplias y luminosas: con total libertad para moverse, jugar e investigar en el entorno.
- Cuentan con “la matinera”: se trata de una hora, de 8:00 a 9:00 de la mañana, para que los padres y madres que tengan que entrar a primera hora al trabajo, puedan llevar a sus hijos e hijas antes al centro.
- Comunicación constante, familiar y fluida: desde la primera reunión informativa quedaron encantados. La comunicación es muy importante, sobre todo calmar con los nervios e incertidumbres iniciales. Además, el centro dispone de la app Babycontrol, una app de pago (que paga el centro), a la que se accede con un código que es único en cada centro, que favorece la comunicación entre las familias y el personal del centro. Pueden conocer noticias, el menú del día junto a recomendaciones de alimentación para la cena en casa (atendiendo a todas las intolerancias), fotografías sobre lo que hacen durante el día que sólo se envían a los padres y madres de forma individual, actividades especiales en las que acuden otros familiares para organizar algo, etc.
- Otros servicios disponibles: la figura de la psicóloga, que ofrece atención cuando se presentan necesidades, e incluso servicio de peluquería que pasa una vez al mes, para evitar el estrés de acudir a una peluquería, ya que allí se encuentran en un entorno conocido.
Y por último: llegó el primer día
El primer día en que los padres y madres «se separan” de sus bebés es duro. De hecho Thais nos contaba que le caían las lágrimas, y en cambio el bebé, por suerte, se quedó tranquilo.
Tras pasar este trago, todo lo demás no han sido más que alegrías: ven una aceleración enorme en el desarrollo del bebé, que trata de imitarlo todo y aprende a pasos agigantados. Además, le encanta ir al cole porque durante el día disfruta mucho de todo lo que hacen y de compartir experiencias con otros niños y niñas.
¿Y cuál ha sido la peor parte? Pues según nos cuenta esta mamá, la parte que más duele es la intolerancia y comentarios de otros padres y madres que opinan sin saber sobre las vidas de los demás, cosas como: qué pena que lo llevéis tan pequeño, pobrecito dejarlo allí sólo, cómo se os ocurre tan pequeño…
Y un largo etcétera al que, como dice Thais, no hay que darle más importancia de la que tiene y hay que sentirse orgullosa de saber que estás haciendo lo mejor que crees para tu hijo o hija, sin entrar en esa presión social que no beneficia en nada a la felicidad de tu familia.
Así que ya sabéis, si estáis buscando esa escuela infantil que mejor se adapte a vuestras necesidades, ¡podéis seguir estos interesantes consejos!
Gracias a Thais por su colaboración y sus grandes consejos.
|Escrito por Irene Sánchez Peñalver|