Del Mazo, M. y Guridi (2014). Las gafas de ver. Editorial Ediciones La Fragantina, 36 p.
Autora e ilustrador
Margarita del Mazo, nacida en Malpica de Tajo (Toledo) vive actualmente en Paracuellos de Jarama (Madrid). Se licenció en Derecho, pero pronto se dedicó a su profesión como narradora y escritora. Publicó su primer libro en 2009 y desde entonces sus libros han sido traducidos a muchos idiomas. Entre sus obras encontramos por ejemplo Mosquito (2009), Camuñas (2012) o El Pirata Malapata (2015).
Las excelentes ilustraciones de su obra Las gafas de ver son de Guridi. Raúl Nieto Guridi nació en Sevilla en 1970, y estudió Bellas Artes. Desde el año 2006 complementa su trabajo de ilustrador con el de profesor de secundaria de dibujo. Y en la actualidad publica de manera imparable en editoriales como AH Pípala, Narval y La Fragantina (entre otras). Con Margarita del Mazo hizo otra colaboración con el libro El rebaño. Y ha publicado algunos textos propios como El rey de nada (2014) o Pasen y vean. Cuaderno de imaginar (2014).
Argumento
Carlitos es un niño muy pequeño que se enamora de su compañera de clase Inés, y hace todo lo posible para que ella se fije en él. Como un día ella se pone gafas de vista y capta todas las miradas de la clase, él decide que es una buena idea ponerse también gafas, así todas las miradas se posarán sobre él, entre ellas la de su amada Inés. Pero no todo sale como él esperaba.
Análisis
Este álbum se presenta en formato resistente de tapa dura, más bien pequeño, de 16 x 22,5 cm, encuadernado en cartoné y con acabados en mate que le dan un tacto suave y agradable a todo el libro. La edición de 2014 es la segunda, y la editorial lo incluye dentro de su colección Lo Mullarero. En la cubierta aparece el título centrado y en letra en disminución simulando una tabla optométrica que se ajusta al contenido del título. También aparece el nombre de la autora y del ilustrador, y la ilustración del protagonista sentado de frente, mirando al lector o lectora, con unas enormes gafas de graduar la vista y con expresión de enamoramiento (corazones en los ojos). Por otra parte, en la contracubierta, aparece de fondo como un folio milimetrado y, en un círculo en blanco, aparece el pequeño pajarito que acompaña siempre al protagonista en todas las ilustraciones, guiñando un ojo y con un bocadillo repleto de gafas.
La tipografía utilizada es letra de imprenta de tamaño medio, que se alterna con partes de diálogo con letras más grandes y en negrita. Siempre aparece en negro sobre los fondos blancos del libro y no en todas las páginas hay letra. Por otro lado, la narración es en tercera persona y se utiliza un léxico sencillo y comprensible, con un uso recurrente de diminutivos y verbos en pasado y condicional.
En cuanto a las ilustraciones, todas ellas gozan de gran sencillez, con un dibujo amable, dinámico y gracioso. Se alterna el trazo en negro con tonos en pastel y colores suaves, como el verde y el azul. Resaltan los detalles en rojo, por ejemplo, todos los personajes tienen las mejillas enrojecidas, aportando ese toque de inocencia:
Las ilustraciones son apaisadas y en general ocupan las dos páginas del libro abierto.
El protagonista es Carlitos, pero también aparece Inés, su compañera de clase, y otro personaje que no desvelaremos para no estropear la historia. Además, en todas las ilustraciones aparece el fiel acompañante de Carlitos, el pájaro que ya aparecía en la contracubierta.
Como conclusión, cabe destacar que es un álbum muy divertido, que sorprende al final por un detalle que puede pasar desapercibido y que invita a leerlo y verlo de nuevo. Y que tiene un mensaje muy bonito, no sólo para pequeños, que puede ser algo así como que a veces nos empeñamos en conseguir algo difícil o prácticamente inalcanzable, cuando tenemos algo mucho mejor esperando delante y somos incapaces de verlo ¡Así le sucede al protagonista con su pequeña e inocente historia de amor!
|Reseña compartida por Irene Sánchez Peñalver|
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