¡Inicio del cole y primeras manualidades para aprender en casa!

Hoy en día hay muchas maneras de conocer un colegio. Hay que reconocer que solo con pensar en ese momento a todas las mamás nos provoca mucha ansiedad, así que te pones a investigar para «que no te coja el toro”.

Te enteras que existen las famosas Ferias de Colegios donde cada uno explica su oferta y te enseñan los métodos de trabajo que utilizan y así es más fácil decidirte por uno.

También están las jornadas de puertas abiertas. Conoces de primera mano en un día, o varios, el colegio. Las familias tienen la oportunidad de ver desde dentro sus instalaciones, metodología y lo que más nos angustia: sus futuros profesores y profesoras. Cuando los ves analizas hasta el más mínimo detalle. La ropa que llevan, la manera de expresarse, si son demasiado simpáticos/as. En definitiva, empiezas a ponerle cara a la persona que te habían descrito otras mamás veteranas en el cole.

Para mi esta fue la mejor opción junto con el boca a boca. A toda la que veía en el parque siempre le hacía la misma pregunta: – ¿Niña tu hija a que cole va? Y ya tenías tema para toda la tarde y parte de la noche.

Cuando llegó el momento, aparte de valorar el nivel, si era bilingüe o no, las líneas que había  en infantil… Me di cuenta que lo más importante era que Hugo, mi hijo, fuera feliz y saliera todos los días con una sonrisa.

Si él es feliz, yo soy feliz

Hugo desde el primer día fue contento al colegio, pero otras mamás no tuvieron la misma suerte.  Algunos lloraban y esas mamás se iban con un pellizco en el corazón día tras día esperando que dejaran de hacerlo. Ese día para esas mamás es uno de los más felices de su vida.

Otro punto a tener en cuenta es la calidad humana que tienen que tener el equipo educativo (antes de ser profesionales tienen que ser humanos). Una mamá agradece muchísimo  que puedas pedir las tutorías que quieras, que se pare contigo cuando tienes algún problema existencial  (¿mi niño hizo caca ayer?) sin ponerte una mala cara y que se queden con nuestro niño cuando llegamos cinco minutos tarde porque nos ha surgido algo inesperado.  Siempre pensando que esa persona tiene casa y vida aparte del colegio (una cosa es que los niños piensen que las seños viven allí y otra muy distinta es que nosotros compartamos ese pensamiento).

La manera de enseñar es otro de los temas que tememos las familias porque no sabemos muy bien cómo lo hacen o, mejor dicho, cómo lo consiguen con unos niños tan pequeños.  La palabra clave es jugar.

Enseñar y jugar van de la mano

Cuando te das cuenta nuestros hijos ya saben diferenciar algunas letras, e incluso sumar, y ellos no lo han asociado a estudiar porque lo que necesitan los niños en edad infantil es simplemente eso: Jugar.

Hay mil ejemplos por internet. Sólo con poner en el buscador manualidades letras… aparecen tutoriales y páginas que no sabías ni que existían.

Así que mis manualidades tuvieron una finalidad: apoyar a Hugo fuera del colegio. Así fue como empecé a adentrarme en el mundo de las manualidades. Las primeras que hice eran muy fáciles de hacer y en un ratito las podía acabar.

Os voy a explicar una de ellas

Sólo se necesita:

  • Depresores y números de colores
  • Pinzas de tender
  • Pegamento

Todo muy fácil de encontrar y baratito. Con manualidades como ésta los niños y niñas trabajan muchas actividades y habilidades a la vez:

  • Aprenden a contar
  • Reconocer números y letras

Captura1

Otra de las cosas que le hice a Hugo el año pasado fue ¿Qué número le sigue? Este es más sencillo aún, o como se dice ahora que somos muy modernos “Actividad Low Cost” (en mi pueblo: Actividad barata que estamos “tiesos”).

Otra variante es hacerlo con letras:

No vayas a creer que esto te sirve para toda la tarde, pero para un cuarto de hora te da. De esta manera juegas con tu hijo, aprende sin darse cuenta, haces algo diferente y sobre todo son de gran ayuda en días de lluvia, frío y calor. Esos días que no puedes llevarlo al parque y están que se suben por las paredes y tú estás con los pelos de punta porque ya no sabes qué inventar para que se entretenga.

También ayuda a tu salud mental porque por más juguetes que sacan, como si no hubiera un mañana, siempre acaban diciendo:

– Mamaaaaaá me aburro

– Mamaaaaaaaaaaaaá no me gusta…

Lo miras y te dices para ti: Ya vamos a empezar. Huye. Y con una amabilidad extrema  le dices: Mi vida, tienes los perros de la Patrulla Canina,  Super Mario Bross, Bob Esponja, puzles,  una cocinita… ¿nada te gusta? (Ante todo el diálogo): – Tu habitación desde que han venido los Reyes Magos parece un bazar… ¿Qué quieres hacer? 

NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Esta pregunta no se hace y es ahí cuando sacas tu “Cofre de los Tesoros”: esa manualidad que has hecho y de la que tú te sientes tan orgullosa. Y recuerda siempre: TODO NIÑO ES UNA TAREA Y UNA ESPERANZA.


 

|Escrito por Sara Moreno García|Sara mamá de hugo

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Crea un sitio web o blog en WordPress.com

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: