Es un emotivo cortometraje animado lanzado por una agencia de publicidad brasileña para dar a conocer la misión del hospital de cáncer de Barretos, conocido también como Hospital de Amor. El propósito de este corto, de apenas tres minutos de duración, es mostrar a la sociedad que, a pesar de tener que pasar por un momento crítico como puede ser la enfermedad del cáncer, el apoyo de tus seres más queridos puede ser la mejor medicina para superarlo.
Análisis
El vídeo comienza con la imagen de una niña que se encuentra jugando con su perrito en un amplio parque de su zona. De repente, mientras que la mascota está recogiendo la pelota que le había lanzado la pequeña previamente, la niña comienza a marearse y cae al suelo.
La siguiente escena tiene lugar ya en una habitación de hospital donde se despierta y observa a su madre y su padre hablando con el médico que lleva su caso. Esa preocupación que se aprecia en el rostro de la familia es debida por el diagnóstico de su hija. La pequeña, desconcertada por no entender qué está pasando y algo somnolienta, intenta bajar de la cama para reunirse con ellos pero, en cuanto pisa el suelo, cae a un abismo oscuro y profundo que representa cómo su mundo se derrumba.
En este lugar, la protagonista aparece como si estuviera volando y comienza a recordar y encontrarse a sus seres más queridos. En primer lugar, observa la imagen de su madre apoyada en la cama de la habitación de la pequeña. Y cuando esta va a intentar abrazarle, desaparece. En segundo lugar, aparece la imagen de su padre muy apenado. De nuevo, la pequeña va a intentar abrazarle y la imagen se desvanece. Y en tercer lugar, se encuentra con la caseta de su perrito que, al acercarse, se convierte en un espejo donde ella se ve reflejada de una manera muy diferente a como ella se veía. Ahora llevaba un pijama de paciente de hospital, una cánula nasal y ya no tenía su melena castaña.
La niña, muy triste, toca ese espejo de cristal y, en ese mismo instante, se rompe en mil pedazos y vuelve a caer. Esta vez se encuentra atrapada en un reloj de arena que puede simbolizar, según se interprete, su tiempo de vida o el tiempo del tratamiento de su enfermedad. Y de nuevo cae, quedando aprisionada en una cápsula de cristal de la que consigue escapar a base de golpearla. Y otra vez la vemos caer, en esta ocasión a cámara lenta donde nos deja ver esa expresión de angustia, miedo y tristeza que da pie a que cierre los ojos.
De pronto, cuando los vuelve a abrir ve a su familia y seres queridos más cercanos dándole muestras de cariño. Gracias a estos gestos de amor, la niña consigue engancharse a unos globos en forma de corazón que la alzan hasta la habitación del hospital donde se reencuentra con su madre y su padre.
La última escena es la imagen feliz de la pequeña celebrando su cumpleaños junto a su familia en el mismo parque que al inicio del cortometraje. Finalmente, el vídeo muestra una frase que dice: “El amor es mucho más fuerte que el miedo”.
Cabe recalcar que este cortometraje no tiene un diálogo entre personajes, sino que es una historia visual, a la vez que breve, acompañada por una banda sonora que corresponde a una canción titulada Heart Full Love de Rebecca Peters. Esta canción tiene una melodía muy dulce, al igual que la voz de su cantante, la cual provoca ese sentimiento de emoción en los espectadores. Por todo ello, es un vídeo que recomiendo para sensibilizar a todo el público y que éste sea consciente de lo importante que pueden ser las muestras de cariño en momentos difíciles.
A modo de conclusión, cabe destacar que la página de Facebook que promovió este vídeo identificó esta historia con la de Nina, una niña que sufrió cáncer pero que consiguió superar gracias al apoyo de su familia y equipo médico.
Podéis visualizar este cortometraje en el siguiente enlace:
|Escrito por Miriam Valero|