Esta semana se celebra la Semana Verde o Green Week:
La Semana Verde de la UE 2019 incluirá eventos en toda Europa, con la inauguración oficial el 13 de mayo en uno de los Estados miembros de la UE y una cumbre de alto nivel en Bruselas del 15 al 17 de mayo. El evento de apertura tendrá un protagonismo particular, estableciendo el tono para los debates de la semana. El cierre de la Semana Verde se llevará a cabo al final de la conferencia de Bruselas y mostrará las conclusiones políticas de la Semana. – Emprenemjunts
Además de las reuniones y eventos por parte de la Unión Europea, muchos centros escolares celebran también la semana de concienciación sobre el medio ambiente. Pero… ¿qué puedo hacer yo en mi día a día para mejorar el medio ambiente? ¿cómo puedo actuar para que mi familia esté concienciada sobre el cuidado de nuestro planeta?
Ser eco-friendly está de moda, sí. Pero como todo, requiere de un proceso de aprendizaje e implicación para modificar algunos hábitos, nada beneficiosos para el medio ambiente.
A continuación te doy unos tips que te pueden ayudar en este necesario cambio:
1. Conocer los alarmantes datos reales del estado de nuestro planeta
El primer paso para la concienciación ecológica es conocer la realidad. No es un cuento fantástico que nos han contado, ni una leyenda, es un hecho: nuestro planeta se está muriendo. Por ello, debemos entender primero la fragilidad de nuestro medio ambiente y protegerlo de los daños que le causamos, para intentar revertir o ralentizar esa destrucción (There is no planet B).
Algunos datos científicos harán que abramos los ojos y hay muchas formas de conocerlos: con artículos, bibliografía sobre el tema o incluso con vídeos. Te recomiendo una serie documental muy reciente en Netflix «Nuestro Planeta», compuesta por ocho capítulos y narrada en español por Penélope Cruz, que muestra increíbles imágenes de la Tierra con el fin de concienciar al público sobre la importancia de preservar los recursos naturales. Es un recurso muy ilustrativo para compartir con niños y niñas.
2. Sustituir los plásticos de un solo uso
Algo que seguro ya has escuchado, y posiblemente ya has cambiado. Para ir a comprar y no utilizar bolsas de plástico, podemos reemplazar éstas por bolsas de tela. Son muy resistentes y lavables, por lo que tienen infinitos usos y son fáciles de transportar (¡yo personalmente siempre llevo una plegada en el bolso y no me ocupa nada!). Que las tiendas cobren las bolsas no es suficiente, pero menos da una piedra…
Eso sí, debes insistir en que no quieres plástico, por ejemplo si vas al mercado o a cualquier supermercado y te ponen: un envase de plástico para cubrir el producto, una bolsa de plástico para ese producto con su etiqueta, y otra bolsa más grande para unir esos productos en una sola (¡Muy fuerte!). Y no hace falta decir que es de ese plastiquillo fino, que seguramente antes de que llegues a casa ya se te ha roto, y esa cantidad de bolsas ya no sirven para nada. Y sino, la fruta que viene envasada… (WTF?) Ojalá las políticas de los supermercados vayan avanzando un poco más rápido.
Precisamente el uso excesivo de plásticos para envases de comestibles es uno de los puntos que mayor alarma ha causado entre las asociaciones conservacionistas de todo el país. Entre las últimas tendencias destacan la campaña #desnudalafruta o acciones como «Plastic Attack« en la que los activistas visualizan el desperdicio de plástico mostrando a las puertas del supermercado los restos de los envoltorios de productos frescos. – National Geographic
Hasta entonces, otra cosa que puedes sustituir es el menaje de plástico para fiestas (vasos, pajitas, platos, cubiertos…). Ya hay una nueva normativa que está prohibiendo estos productos. Siempre puedes utilizar los de papel o materiales ecológicos como la fibra de bambú.
Además, empieza a haber marcas concienciadas con el mal uso de los envases y ofrecen poder llevar tu vaso/recipiente/termo reutilizable para que te lo rellenen ¡y te descuentan unos céntimos! Es el caso por ejemplo de la famosa Starbucks y tiendas en las que puedes comprar a granel. Incluso alguna marca de agua que no utiliza botellas de plástico, sino que vienen en caja ¡Bravo!
3. Utilizar alternativas a los productos de higiene personal altamente contaminantes
Es en la higiene personal donde seguramente utilizamos más micro-plásticos que van directamente a nuestro océanos. ¡Observa todo lo que sueles utilizar y cámbialo! Ejemplos:
- Las compresas y tampones puedes sustituirlas por la copa menstrual. Ésta no sólo tiene un impacto muchísimo menor, sino que está hecha de materiales que respetan el pH de nuestro organismo y tienen varios años de durabilidad.
- Los bastoncillos de plástico ya tienen sustituto ¡de papel o caña de azúcar! Materiales mucho más eco-friendlys.
- Los cepillos de dientes que toda la vida hemos usado de plástico, ya existen de bambú.
- Micro-partículas en pastas de dientes, exfoliantes y cosméticos ¡no! Esas pequeñas bolitas que ves son mini-plásticos, reemplaza esos productos por otros que no las utilicen.
4. Evitar comprar productos excesivamente envasados
El «sin-sentido»: fruta con piel envasada, más de 4 envases de plástico para un mismo producto, etc. Como he comentado en el paso 2, hay ya muchos sitios que te ofrecen llevar tus propios envases. Evitar comprar un producto que venga excesivamente envasado es otro gesto importante.
5. Reciclar y reutilizar
Ya no hay excusas: tenemos contenedores de reciclaje por todas partes. Hasta las cápsulas de café pueden «devolverse» a las tiendas para que les den un nuevo uso. Recuerda las 3R: Reducir, Reutilizar y Reciclar.
Los botes de cristal, el cartón, los tapones de plástico, los envases del yogur… Son materiales que se pueden clasificar y organizar en casa o en clase para darles un nuevo uso. Además podemos diseñar muchísimas actividades didácticas reutilizando estos materiales.
6. Transportes eco
Ir a pie en trayectos cortos y medios, el uso de la bicicleta o el patinete eléctrico (que tanto está de moda últimamente), son buenas alternativas a los tóxicos combustibles de los automóviles.
7. Compartir tus progresos y gestos que puedan imitarse
No hay nada mejor que aprender del ejemplo. El paso a llevar una vida más equilibrada con el cuidado del medio ambiente requiere de un proceso de aprendizaje. Pero sin duda, tú mismo/a puedes ayudar a más personas compartiendo lo que sabes o actuando de forma responsable.
Seguramente en la cola del super cuando usas tu bolsa de tela, alguna persona que vaya detrás te estará observando, y cuando lo interiorice imitará tu conducta. Si vas a tu tienda de cafés y reciclas las cápsulas, seguramente alguien aprenderá que se puede hacer y la próxima vez también las llevará o directamente se comprará las de acero inoxidable que pueden reutilizarse (¡existen!). Si vas a pie o en bicicleta, la persona que se encuentre atrapada en un atasco monumental pensará «ojalá no hubiese cogido el coche».
Puede ser que además seas maestro o maestra o tengas hijos e hijas, ¡qué gran oportunidad! Podéis aprender a leer el etiquetado de los productos para seleccionar aquellos comprometidos con el medio ambiente; podéis estudiar el impacto ambiental de ciertos materiales; podéis crear un huerto ecológico o campañas de concienciación en vuestro entorno y participar en proyectos sociales; podéis concienciar a vuestros familiares y amigos sobre el transporte para ir al cole o al trabajo; podéis fomentar el reciclaje en vuestro centro… Las buenas acciones son infinitas.
Todo buen ejemplo es una oportunidad de aprendizaje, no dejes de aprender y de aportar tu granito de arena. Y como muy bien dice esta famosa frase: «Piensa globalmente y actúa localmente», porque cada pequeño gesto importa ¡y mucho!
Consultado
Artículo: España prohibirá los envases de un sólo uso – National Geographic
Artículo: Empleo para un futuro ecológico
Artículo: Semana verde de la EU 2019
|Escrito por Irene Sánchez|