3 claves para fomentar habilidades de vida a nuestros hijos/as durante este verano

Empatía, toma de decisión, resiliencia, comunicación, tolerancia a la frustración, responsabilidad, enfoque en soluciones…

Después de estos últimos meses tan complicados en los que nuestros hijos/as han tenido que vivir una situación muy diferente a la que están acostumbrados. Muchos de nuestros hijos/as han vivido alguna situación en la que han tenido alguna pérdida, momentos duros por la separación de seres queridos, la desvinculación de su entorno social con sus iguales, la presión del colegio con muchas más dificultades por ser on line, la falta de juego al aire libre…

Este tipo de situaciones, queramos o no, les ha afectado de alguna manera a nivel emocional, a la hora de interpretar la realidad, a la hora de crear sus propias creencias sobre sí mismo y sobre los demás, al igual que sobre el mundo que les rodea.

Por esa razón es importante reforzar y potenciar las habilidades de vida (empatía, resiliencia, comunicación, escucha, llegar a acuerdos, toma de decisiones, priorizar…) para que pueda enfrentarse a las adversidades y salga airoso/a de ellas, con la autoestima y autoconcepto intacto.

Qué mejor momento para entrenar y practicar estas habilidades que cuando estamos relajados sin la presión del colegio, en un momento más tranquilo como son las vacaciones o meses de verano. Por ello te propongo, 3 claves para fomentar la práctica en estas habilidades en familia:

1ª CLAVE

Baja el ritmo en general, aprovecha los pequeños momentos del día para conectar con tus hijos/as, a través del lenguaje no verbal, con una mirada, con un abrazo, una sonrisa.  Escucha lo que tenga que decir, muestra interés por lo que le gusta, por lo que hace, deja que te enseñe su habilidad , permite que sea el maestro en algo.

La conexión comienza de una manera física, para luego conectar emocionalmente, es un proceso que lleva su tiempo, tal vez las primeras veces sea algo fugaz, sin mucha intensidad, pero no dejes de hacerlo y poco a poco esos momentos se harán más intensos y profundos. Crea tus propios momentos y rutinas para esos momentos de conexión, una conversación durante la comida o cena, el momento sofá después de comer, antes de acostarse en la cama… Cada uno tiene que encontrar ese momento único de conexión, que se repite a diario o frecuentemente, donde poco a poco, se va conectando a conversaciones más profundas, donde nos vamos abriendo a expresar lo que nos pasa, esos momentos tranquilos para solucionar pequeños conflictos o inquietudes con el tiempo. 

En el caso de tener más de un hijo y que están en momentos diferentes evolutivos, también es posible;  es verdad que se reducen  esos momentos porque hay que dividirlos entre varias personas, pero de igual manera se pueden tener, esos momentos especiales con cada uno y otros en conjunto, todos juntos para generar también esa conexión grupal tan importante para generar ese sentimiento de pertenencia que se necesita para sentirse bien. Son los cimientos de nuestra casa, si están bien instalados, da igual que vengan terremotos o huracanes, habrá destrozos pero jamás se caerá la casa, y los pequeños roturas se podrán solucionar. Pero si no hay unos buenos cimientos, la casa a la primera investida grande se derrumbará, y reconstruir eso es muy complicado.

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2ª CLAVE

Favorece la práctica de las habilidades de vida (empatía, resiliencia, enfoque en soluciones…)  este tipo de cosas no se aprenden de un día a otro, ni en un libro, sólo se pueden aprender de manera inferencial y practicándolas mucho en situaciones reales.  Por ejemplo, si quieres que entrene su capacidad de tomar decisiones, tendrás que dejarle que lo haga, en pequeña escala según su edad, permitir que se equivoque, que viva las consecuencias de su decisión. Aprenderá que decidir, implica renunciar a otra cosa, que hay consecuencias, que él/ella es el responsable de esa decisión, buena o mala,  que tendrá que sobreponerse si las cosas no salen como quiere.  Como ves, en una misma situación pone en práctica muchas habilidades fundamentales para su vida. 

¿Qué tienes que hacer? sólo acompañar, dejar que lo viva, empatizar y alentarle a que lo vuelva a intentar

3ª CLAVE

Anima, alienta y empodera, como dijo Dreikus, los niños necesitan el aliento como las plantas ser regadas a diario.  Alentar no es alabar, es poner el foco en su esfuerzo, en su recorrido y no tanto en los resultados. El protagonista de sus éxitos o sus fracasos es él/ ella.  Ayúdalo para que sea consciente de ello.

Los mejores alientos “buen trabajo” “ buen intento” “ tú puedes” “confío en que tomarás la mejor decisión para ti”…


|Escrito por Eva María Díaz Sánchez|

Te recomendamos visitar su página web familytips.com

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