¡Qué importante es trabajar las emociones en el aula! Pero… ¿cómo podemos trabajar la inteligencia emocional con nuestros alumnos y alumnas? Hay muchas y variadas maneras, pero hoy os proponemos un proyecto de las emociones, que se basa en El Monstruo de Colores de Anna Llenas.
Este genial álbum ilustrado, nos permite trabajar las emociones a través de los colores. En este caso, se complementa este recurso con otros con el objetivo de entender las emociones y hablar sobre ellas para saber identificarlas, y tener recursos para controlarlas.
¿Qué objetivos persigue este proyecto?
- Saber identificar las emociones.
- Hablar sobre las emociones que nos transmiten canciones y vídeos.
- Trabajar sobre los colores que representan a las emociones en El Monstruo de Colores.
- Crear murales para reconocer e identificar las emociones.
- Y aprender a expresar las emociones.
¿Cómo se realiza?
En esta propuesta, cada día se trabaja con una parte del libro de Anna Llenas. Por ejemplo, un día se trabaja la ALEGRÍA, con su respectivo color, que en este caso el amarillo. Y se procede de la siguiente manera:
- En primer lugar, se lee el cuento de la alegría: buscamos un lugar acogedor, o el rincón de lectura que habitualmente destinamos a esta práctica.
- En segundo lugar, se escucha una canción y se habla en gran grupo sobre lo que nos transmite: puede transmitir alegría, tristeza…
- En tercer lugar, se enumeran colectivamente cosas que nos ponen alegres, y se habla sobre qué cosas podemos hacer para estar alegres. Por ejemplo, cantar una canción, abrazar a un amigo o amiga, estar con la familia, etc.
- A continuación, se relaciona el punto anterior con las reacciones que sentimos que tiene el cuerpo cuando está alegre (nos abrazamos, nos reímos, incluso lloramos de emoción).
- Y por último, se pinta el monstruo de ese color. En este monstruo cada alumno o alumna escribe cosas que le ponen alegres, y se crea un mural colectivo de esa emoción, junto con esas frases o palabras que a ellos les transmiten alegría, y con objetos de color amarillo que encuentren o quieran incluir en el mural.
Y así, se trabaja con todas las emociones, aunque con posibles modificaciones. Por ejemplo, a veces en vez de una canción se trabaja esa emoción a través de un vídeo. Y nos preguntamos ¿qué nos transmite este vídeo? U otras preguntas que hagan reflexionar como: ¿qué podemos hacer para quitarnos la rabia? ¿Cómo pedir ayuda cuando estoy triste?
Para acabar, se hace una foto a cada alumno y alumna, poniendo la cara de cómo se siente en ese momento. De esta forma, incluimos esas fotografías también en el mural para que entre todos y todas reconozcan y sepan identificar la expresión de las emociones.
Recurso: Álbum ilustrado El monstruo de colores (2012), de Anna Llenas. Disponible en castellano, catalán, euskera y gallego.
|Escrito por Ana Sansano e Irene Sánchez|
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