Con motivo de la semana de Huelga por la Tierra que tiene lugar desde el 20 al 27 de septiembre, he decidido hacer este post en el que contaros cómo podemos contribuir los docentes a esta causa que persigue frenar el cambio climático y educar desde todos los focos sociales a los ciudadanos a cuidar más del planeta. Porque es el único que tenemos y sistemáticamente paga las consecuencias de un mal uso y abuso de los recursos. Y esto incluye por supuesto a los centros educativos.
Desde la plataforma “Teachers for future” nos instan a llevar a cabo una serie de microacciones durante esta semana en los colegios, que culminará con una gran huelga a nivel mundial el día 27. Os dejo aquí el enlace a su página web para que os registréis y os animéis a compartir con todo el profesorado de vuestro centro las posibles acciones que den visibilidad a este movimiento.
Y ¿qué podemos hacer a nivel individual, desde nuestras aulas? Os dejo una serie de ideas que yo estoy realizando en mi aula de Pedagogía Terapéutica y que poco a poco iré ampliando a otros espacios del centro; ya que la idea es que se generalicen y traspasen las paredes de la escuela y lleguen a las familias y por supuesto al resto de comunidad educativa familias, barrio, ciudad, etc.
- Colocación de cubos/cajas para reciclar todos los residuos que se generan en clase y una vez a la semana el alumnado los eche a su correspondiente contenedor.
- Reducción de los materiales plastificados como fichas, pictogramas, etc. Progresivamente podemos sustituir las cosas plastificadas por folios reciclados pegados en cartón duro; especialmente en aquellos materiales que son de exposición y no van a ser muy manipulados por los niños y niñas.
- Sustituir las bandejas de material escolar de plástico por materiales reciclados como cajas de folios, bandejas de madera, cestos de mimbre o trapillo, botes de cristal, cajas de fruta… Por supuesto, reutilizar tuppers de plástico antes de tirarlos a la basura.
- Imprimir siempre en folios reutilizados (se puede poner al lado de la fotocopiadora del centro una caja con folios usados por una cara).
- Realizar talleres de reciclado de papel en el centro.
- Mandar una carta a las familias animando a que colaboren con la causa trayendo almuerzos que no generen residuos (especialmente plásticos), que usen bolsas de tela en lugar de film o papel de aluminio y que ayuden a sus hijos e hijas a ser más ecológicos dando ejemplo: apagando luces, reciclando, plantando un árbol…
- Cuando ensuciemos el aula, que todos contribuyan a limpiarla con trapos reciclados (camisetas viejas) y agua; prescindiendo de productos químicos a veces innecesarios.
- Elaborar ambientadores naturales para el aula por ejemplo con bolsitas de hierbas.
- Hablar al alumnado de la contaminación acústica. A menudo se nos olvida este tipo de contaminación. Hagamos parones conscientes en el aula para disfrutar del silencio y hablar de su importancia.
- Gratificar al alumnado por llevar a cabo acciones más respetuosas con el planeta: premios semanales por haber reutilizado algún objeto, por reciclar, por traer fruta en lugar de comida procesada, traer su propio vaso para beber en lugar de botella de plástico, etc.
- Si el centro no tiene huerto escolar, se puede empezar con mini invernaderos en el aula. Como premio, en vacaciones, algún niño o niña se puede llevar alguna planta a casa e implicar a la familia en su cuidado.
- Introducir en las asambleas de aula el tema del ecologismo, preguntando qué acciones han hecho en casa y que las compartan con sus compañeros y compañeras. La mejor forma de inculcar nuevos hábitos es la práctica y esto se incentivará si se habla de forma habitual.
- Ver cortos y documentales sobre el tema para después organizar un pequeño debate y trabajar los contenidos del aula en torno a ello: lectura comprensiva de textos, responder a preguntas de forma oral y escrita, desarrollando el espíritu crítico o plantearles problemas matemáticos sobre esta temática (podemos generarles más intereses más allá de los caramelos y la Play Station que se quieren comprar).
Espero que estas ideas os inspiren a ser más conscientes de las acciones que podemos hacer con menos esfuerzo del que creemos. Seamos el cambio que necesita este mundo a través de nuestro ejemplo.
|Escrito por Paula Berciano|
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